Venga buen rollito que es lo que mola...Y que no falte el buen humor!!!
VIVAN LOS BOCANEGRAS..!!! VIVAN...
Y LOS 28!! QUE VIVAN TAMBIENNN!!!



Cada dia soy mas payaso...
Espero que os guste ya que yo ya estoy empezando ha hacerme el kit de tuning a base de miga de pan y bajando las luces de navidad para ponerlas en el coche.
DIARIO DE UN "TUNNERO"
Capítulo I. La máquina.
Ya me lo han entregado. Nada más verlo en el concesionario me he puesto berraco. Impresionante, desafiante, me miraba con su afilado morro. Lo he rodeado para disfrutar de las vistas de su culito. Allí he leído "HDI" en letritas plateadas. ¡Ya tengo mi Citroën Xsara!. Ya eres mío, pichón.
Capítulo II. La transformación.
Un coche de serie es una puta mierda. Los coches de serie son para pringados, perdedores, votantes del PP. Nada más sacar el coche del conce me he pasado por el taller de mi amigo Chispis, que es chapista. Los iniciados le conoceréis porque su taller se llama "Farlopa tunning". Allí me ha confirmado lo que ya sabía "tu buga tiene muchas posibilidades, pero te va a salir caro". De pasta ando corto, pero dicen que la vida premia a los intrépidos. No sé lo que es un intrépido, pero si dan premio, me apunto.
Primero empiezo con la transformación exterior.
Fundamental los alerones. Pregunto por el precio del alerón trasero... intocable. Recurro a mi madre, que es una artista con la miga de pan. Le enseño fotos del Ford Escort Cosworth de mi cuñado. Quiero uno igual, pero si puede ser, medio metro más alto. Mi madre calcula las rebanadas que hacen falta. ¡Cojonudo! Haciéndolo con pan de molde del Carrefour me sale por la mitad que la fibra de vidrio. Y dice mi madre que con las cortezas nos puede hacer unas croquetas cojonudas. Y pensar que hay pringados que se gastan las pelas en accesorios originales. La parte mala es que calculo que vamos a estar 6 meses cenando croquetas de corteza.
El spoiler delantero es una pasta. Descarto la miga de pan porque, si también lo hago con este material, ya se nos iba a llenar la casa de palomas. ¿Mensajeras?. No, no "tensajero" nada. Aquí entra en juego mi tío Luis. Luisito es profesor de manualidades en el Proyecto Hombre. Allí hay material y conocimientos de sobra. Le hago un croquis de jamón de lo que quiero y cuando salgo ya estoy oyendo las seguetas a todo trapo. Mi tío Luis me ha asegurado que el contrachapado tiene un aguante parecido al de la fibra de carbono. Y Luis de esto sabe mucho.
Tengo que ponerle un saliente en el capó, como los Mitsubishis. Agarro cuatro natillas danone y las pego boca abajo en el capó. Para no ser cutre, les quito las etiquetas.
Me quedan los faldones laterales. Originales, ni los miro. Me devano los sesos pensando en una solución que no encuentro. Pero Dios es bueno con sus acólitos y la solución aparece por la puerta, en forma de anciana con incontinencia. Mi abuela es un crack con el ganchillo. Me dice que ella está harta a hacer faldones. De mesa camilla, pero faldones. Me toma medidas del buga y la veo alejarse dejando su rastro de gotitas.
Suspensiones. Tema delicado. Los coches de serie vienen para pasear chochitos por los bares de copas. Pero no sirven para correr de verdad. Bueno, si acaso el M3, pero también hay que tocarlo, porque se va de atrás. Tengo que cambiar muelles para rebajar el coche. Para la suspensión delantera tengo la solución enfrente de casa. Le doy una patada al yonky que agoniza encima de un colchón entre dos contenedores, saco el bardeo de asustar pijos y, rajando la tela, aparecen todos los muelles que necesito. La suspensión trasera es otro cantar. No me valen los muelles del colchón. Pero al entrar en casa veo lo que necesito. Arranco el dispositivo que tiene la puerta del portal para que no se quede abierta y allí está el muelle que necesito. ¡Cojonudo!... y encima, ¡regulable!. Toma Geroma pastillas de goma. Verás la banda como alucina cuando diga antes de iniciar un pique:
- Un segundito, que este terreno no es el habitual de mi máquina y tengo que retocar las suspensiones.
Se-van-a-cagar-patas-abajo, como cuando a mi viejo le vino la carta del ministerio de trabajo por lo de los 3 moros que curran en la fontanería. No te jode, si encima de que los tienes 18 horas al día currando para que no les dé tiempo a vender drogas... ¡habrá que pagar seguridad social!.
Toca lo más delicado. Motor. Los 90cv de diésel equivalen a 210 de gasolina (tirando por lo bajo). Con las mejoras aerodinámicas yo calculo una punta cercana a los 250. Pero eso hay que mejorarlo. La centralita cuesta un huevo. Vale que saca más cv, pero no compensa. Yo creo que dándole más luz a la caja negra esa podré ganar otros 30 cv. Lleno el maletero de baterías de autobús. Las mango en el depósito de los autobuses de la EMT. Que se jodan y arranquen empujando, que todos tienen una panza que te cagas. Conecto las baterías a un mando que tengo del excalestric, taladro el asiento trasero y saco el cable hasta el freno de mano. Lo fijo con superglue. El mando es cojonudo, de esos de gatillo azul. Para darle un toque más profesional, con un rotulador de cd's le escribo "Obelbuust". Taladro el salpicadero y meto el cable conectado a la centralita. Salen algunas chispas, pero queda todo de puta madre.
Busco en el trastero los adornos de navidad. Trinco las luces del árbol. Total, en casa no celebramos navidad porque dice mi padre que las gambas se disparan y es una tontería pagar más por ellas. Tampoco las comemos el resto el año, pero bueno. Distribuyo las luces por el interior del coche. Para conseguir el efecto neón envuelvo cada bombilla en un envoltorio de caramelo Mentolín. Me queda un verde Hulk de puta madre.
Veo que quizá se me quede el coche algo justo de agarre en curvas. Me meto debajo del buga y le pongo dos cinturones atados fuertes del eje trasero al delantero. Ya tengo tracción "quattro", como los Audis de los pijos. Me voy al Carrefour y trinco cuatro ollas a presión. Les hago los taladros pertinentes y voy cambiando las llantas por cada una de las ollas. Creo que ahora calzaré unas 225... y esas ruedas cuestan un pico. Ya estoy tieso de pelas, así que con el rotulador pinto de negro el exterior de las ollas. Queda cojonudo, parece que llevo un perfil bajo que te cagas.
Capítulo III. El montaje.
Ya tengo todo preparado. El alerón trasero ha quedado de puta madre. Lo malo es que mi vieja se ha empeñado en decorarlo con flores y pajaritos, como el jarrón de la entrada. Cuatro palometas y queda fijo al maletero. Queda un poco alto, pero dice mi vieja que sin problemas, que cuando haya que lavarlo le podemos pasar la fregona, que con el palo agarrado de la punta se puede llegar.
El spoiler delantero no me gusta mucho. Mi tío me confirma mis sospechas. EL yonky que lo hizo tenía el mono. No hay ni un tramo recto, va todo como ondulado. Mejor, más original. Aunque el joputa ha grabado un corazón que pone "Amor de Madre". No digo nada porque mi vieja se ilusiona.
Los faldones de la abuela son un puntazo. Mejor dicho, un puntillazo. Se lo ha currado que te cagas. En mi lado pone "Dios bendiga esta casa". En el de la Yeni pone "Hoy no se fía, mañana sí".
Un chorro de orujo al depósito para aumentar el octanaje y una llamada a mi novia, la Yénifer. Sólo queda salir y buscar mi primera presa.
Capítulo IV. El pique.
Mi madre me ha detenido justo cuando iba a arrancar.
- Hijo, espera, así no puedes irte.. ¿y si te pasa algo?
- Tranquila, progenitora, el menda controla.
- No, si lo decía por esto.
Y me ha tendido en sus amorosas manos una pegatina en la que se leía "Jonatán AB+ / Yennifer O-". Cómo molas, vieja.
Salgo despacio. Las ollas cantan un poco y tienen un efecto colateral inesperado: levantan chispas. Cojonudo. Más vacilón. Avanzo hasta la avenida y veo a primer incauto. Veo que es un Audi A8 4.2 quattro. Debe andar por los 300cv. La víctima perfecta para mi Xsarita tuneado.
La Yenni se pone el cinto, intuyendo que viene el momento. El del Audi me mira con la cara desencajada. Mira el alerón trasero, los spoiler... a mi cara, luego al alerón trasero, otra vez a mi cara, luego las luces del árbol... noto el miedo en su mirada.
El semáforo se pone verde. Ha llegado el momento. Meto primera, gas a fondo y pulso con todas mis ganas el gatillo del mando del excalestric. Y, entonces, sucede la tragedia.
Calculo que a los dos segundos iría a unos 300 km/h. Fue entonces cuando el alerón de mi vieja hizo el efecto vela. De repente empecé a ver como el morro se levantaba y ya sólo veía nubes. La Yeni, que para estas cosas tiene un sexto sentido, dice:
- Yo creo que nos fostiamos.
Empiezo a oler ha quemado a medida que noto como el coche se eleva. Entra en juego el spoiler del yonky, siendo éste el que hace el efecto vela. Damos dos giros completos en el aire hasta que ambos alerones se desprenden, llevándose el trasero la puerta del maletero y el delantero el frontal del coche y el radiador (se ve que me pasé con el taladro).
El brusco impacto contra el suelo (me cago en el Newton ese que inventó la gravedad) hace que las ollas salgan despedidas hacia los lados.
Con los nervios se me ha olvidado desconectar el "Obelbuust". Comienza a oler ha quemado. Las luces del árbol queman los papeles de mentolín y de repente empiezan a brillar mucho. Tengo la sensación de estar mirando un faro de Xenón a un milímetro del ojo. La luz es tal que calculo que las quemaduras van a ser de segundo grado. Al fin estallan las bombillas y casi es un alivio notar como deja de quemar la luz y el dolor pasa a ser de cristalitos clavados.
Me devuelve a la realidad el fogonazo de la caja negra. La llama que sale del motor es de un azul precioso. Intuyo que es por el orujo del depósito, porque es igualita que la de las queimadas que hace el Fraga. Parece que todo acaba cuando la Yeni y yo gritamos a la vez. No es casualidad, es que el motor ha seguido girando y los cinturones se han soltado. Al no haber suelo por el efecto lija contra el asfalto, ambos han atravesado los asientos y nos han fustigado la chepa.
Me estoy reponiendo cuando veo que me adelanta el Audi. Cagon-San-Peo-bendito, encima voy y pierdo el pique.
Cuando llega la Guardia Civil y ve el coche reventado, humeante y ollas por todos lados, grita:
- Osti, tú, que estos dos son de la ETA. Mira las ollas de las bombas.
Así que encima, al talego.